El entusiasmo le duró poco a los astrónomos del Centro de Planetas Menores, un organismo que pertenece al Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian (Estados Unidos) que se encarga de recopilar datos de planetas menores y cometas. El 2 de enero, los científicos anunciaron el descubrimiento de un asteroide bautizado como 2018 CN41, hallado a menos de 240.000 kilómetros de la Tierra. Debido a estas características, fue calificado como un objeto NEO, pues consideraron que merecía ser monitoreado por su potencial de, algún día, colisionar contra nuestro planeta.
