
El invierno no tiene por qué ser el enemigo de los entrenamientos al aire libre, y el frío tampoco tiene que ser un obstáculo si se eligen los accesorios adecuados. La ropa térmica y unas diademas deportivas que cubran las orejas son la solución para que los amantes del running u otras actividades sigan disfrutando de su deporte favorito sin preocuparse por las bajas temperaturas.



