La final de la Supercopa de España terminó cuando Caroline Graham Hansen se sintió cómoda. Dominó la banda derecha, siempre tan desequilibrante como determinante en el juego, tanto anotando como asistiendo. “No me sorprende que Caro esté en las acciones de gol porque es muy diferencial en el pase, en el regate, en el desmarque y en la finalización”, aseguró Pere Romeu sobre la noruega. Y si a su lado se encuentra su excompañera del Wolfsburgo y una killer como Ewa Pajor, una Patri Guijarro con ganas de marcar desde fuera del área y una Alexia Putellas en su mejor momento, la goleada era inevitable una vez más. “Si seguimos jugando así nos aproximaremos a merecer el resto de títulos. […] Nos da moral para lo que viene”, confesó Romeu, que aseguró que el objetivo es repetir el póquer. El primer paso ya está dado. Pero “el equipo sigue con hambre”, añadió Alexia.
