Nuevos aires soplan en el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL). Tras seis años de una relación tensa entre el Gobierno mexicano y la comunidad artística del país, la nueva directora de esa institución, la gestora cultural Alejandra de la Paz, asume la dirección con una palabra como bandera: diálogo. A lo largo de esta entrevista concedida en las oficinas del INBAL, en el complejo de teatros cercanos al bosque de Chapultepec, la funcionaria afirma que tiene el respaldo de la secretaria de Cultura, Claudia Curiel, para “tejer nuevos puentes” con los artistas de México y “resarcir las fricciones” abiertas por la pasada Administración debido a los recortes en los presupuestos de Cultura.

Fraudes en nombre del INBAL
El equipo de Alejandra de la Paz ha tenido que enfrentar en semanas recientes una avalancha de denuncias de fraudes hechos a nombre del INBAL. Artistas, académicos o personas relacionadas con la cultura en México han alertado de llamadas de personas que ofrecen puestos dentro de la institución. Algunas de ellas han caído en la trampa y han entregado hasta 10.000 pesos a cambio de supuestamente congelar la falsa plaza por parte de los sindicatos del INBAL. «Es muy preocupante que usurpando identidades le hablen a integrantes de la comunidad ofreciéndoles un trabajo que no existe e intentando extorsionarlos a partir de solicitudes de pagos que tampoco existen en el instituto. Son fraudes. Hemos interpuesto las denuncias correspondientes en la Fiscalía”, afirma la dictora. De la Paz dice estar “convencida” de que estos fraudes no llegan de personal de la institución que dirige. “Cuando hemos tenido información sobre el contenido de las conversaciones, hacen ver que es alguien que se informa de posibilidades de trabajo de la institución, de cómo medianamente funcionamos. Es gente que se informa bien para cometer estos ilícitos, pero no pensamos que sea alguien que venga de la institución”, dice de la Paz.
